En la década de los años 30, el científico, doctor y psiquiatra Wilhelm Reich discípulo de Sigmund Freud, descubrió la energía Orgón en el cuerpo humano, más tarde aprendió a través de observación y experimentación que éste existe libremente en la atmósfera y el universo. Así cruzó la frontera de la biología y entró en la física-atmosférica y metereológica con el experimento ORANUR y sus estudios de control de las condiciones climáticas.

Según Reich, la Energía Orgón es una energía cósmica primordial, libre de masa y que fluye a través de cada organismo como fuerza vital. Se caracteriza por movimiento, pulsación, radiación y superimposición. Cuando el orgón es estable y está en equilibrio, es completamente saludable para el desarrollo de la vida y se le llama Orgón Positivo (POR/Positive Orgon).

El orgón es detectable por los efectos visuales, térmicos, electroscopio, contador Geiger/Mueller y la reacción del cuerpo.

Cuando la energía de orgón natural se transforma en energía estancada la denomino energía DOR Orgón Muerto (Deadly Orgon) que se caracteriza por decadencia, estancamiento y muerte. 
Se encuentra en todos los organismos en los cuales el movimiento libre de energía esté bloqueado, en la atmósfera y agua como consecuencia de irritación fusiones nucleares, frecuencias electromagnéticas, etc. El DOR tiene una apariencia oscura, ¨roba¨ agua y oxígeno, es tóxico.

Reich observó que el orgón es omnipresente y la base de todos los procesos vitales. Observó el mismo principio en la formación de las galaxias como a nivel celular. Cuando esta energía está bloqueada en el ser humano se manifiesta como tensión muscular. Como podéis ver esto tiene gran relación con los canales energéticos del taoísmo, el prana indio, el aether griego…

Experimentó con acumuladores de orgón para curar a pacientes de cáncer, ya que observó que era una biopatía resultado de una energía vital bloqueada en un cuerpo infestado de DOR. 
La acumulación de orgón era estimulada por una combinación de material orgánico y metálico, así que fabricó unas cajas de madera y metal  (Or.Ac.) donde los pacientes se sentaban para tratarse.

Aunque los resultados eran espectaculares, estos acumuladores tenían un inconveniente ya que acumulaban energía de cualquier tipo, tanto POR como DOR.

Así Wilhelm Reich acuñó la palabra Orgón y no inventó la orgonita como algunos desinforman. Él fue capaz de acumular esta energía pero desgraciadamente el gobierno de USA de aquel momento destrozó todos sus aparatos y quemó públicamente seis toneladas de sus libros y estudios condenándolo a la cárcel donde murió sospechosamente justo antes de cumplir su condena.

Reich se dedicó al estudio de la vida con integridad y honestidad intentando paliar el sufrimiento del Ser Humano. En la década de los 90, Karl Welz creó el primer generador de orgón básico y Don y Carol Croft dieron un paso más  creando un verdadero ‘generador de orgón’, además de otros dispositivos, mezclando resina con metal añadiendo cuarzo y gemas en su interior.

A ésto se le ha llamado Orgonita (Orgonite). Para que la orgonita sea verdadera orgonita debe de llevar mitad metal, mitad resina y cuarzo en su interior. Este dispositivo es capaz de recoger DOR de la atmósfera y transmutarlo a POR (orgón positivo), a fuerza vital.